Commuting Time

Rodaje del día 1 de noviembre en ethall, Barcelona. Fotos de Juande Jarillo

Desde el día uno de noviembre estoy inmerso en uno de esos proyectos absurdos en los que caigo de tiempo en tiempo. También estoy sometido a él; estoy a sus órdenes. Voy a estar todo el mes en un tren, viajando 13 horas diarias, cruzando el norte de España cada día.

Se trata de una doble exposición, en Trinta en Santiago de Compostela y en ethall en Barcelona, con un rodaje y una especie de performance – aunque siento como si esta palabra dignificara una actividad que, sobre todo, es ridícula-. El conjunto se llama “Commuting Time”. Aquí está la nota de prensa de Galería Trinta, donde se explica el asunto con detalle.

“Commuting Time”, o “Cum Tempore”, “C.T.” es una obra de carácter performático que sucede simultáneamente en dos galerías. Durante todo el mes de noviembre se registra en video una conversación entre dos personas, en treinta tomas, conforme al recurso cinematográfico del plano-contraplano. La peculiaridad de esta grabación es que cada toma está realizada en dos ciudades distintas, Barcelona y Santiago de Compostela, alternadamente y 24 horas después. En el medio del plano, asistiendo a la conversación, se encuentra siempre el artista, lo que le obliga a desplazarse cada día físicamente entre esas dos ciudades, un viaje en tren de unas 13 horas que cubre una distancia de 900 kilómetros.

Es decir, mientras el visitante observa esta obra en la galería Trinta/ethall, el artista, con casi total seguridad, o se le está aproximando, o se está alejando él.

Se trata de una operación esencialmente técnica, de una experiencia extremadamente artificial. Para el artista requiere una preparación y disposición de ánimo parecida a la de un viaje espacial, en cuanto a los largos desplazamientos, los objetivos de la misión, las condiciones físicas y psíquicas de los participantes. ¿Cómo mantener una dieta equilibrada, o una buena forma física en esas condiciones de ingravidez?, ¿qué experimentos realizar durante el viaje?, ¿cómo desarrollar las actividades extravehiculares, del tren a la galería y al hotel, del hotel al tren de nuevo en la mañana?, ¿cómo hacer frente las tareas de grabación en las dos estaciones espaciales, en Barcelona y en Santiago? Es necesario ajustar todos los parámetros simultáneamente, coordinar a los actores y a los técnicos, entre ellos y con el artista: sumisión completa a los mecanismos y sus tiempos, un gran esfuerzo de coordinación y sincronicidad, pasivo y activo.

Y total, ¿para qué? La intención, expresada con determinación mediante actos y palabras, es que el video resultante no se distinga del que se obtendría rodando todas las tomas en la misma habitación y en una sola tarde. Es un objetivo que se puede calificar de absurdo conforme a muchos criterios. ¿Pesará más la conversación, a causa de esta cláusula oculta?

Aunque para el espectador no haya diferencia, la obra, sin duda va a tener un efecto en el artista, por este derroche ilógico repetido, de tiempo, de dinero, de energía, por esta serie exhaustiva de actos insignificantes. Su vida este mes se vuelve una constatación de que, sólo en la medida en la que se destruye el tiempo -el tiempo personal, el que le queda de vida-, el arte y la vida —el arte y la muerte— se vuelven equivalentes.

Trinta.net